La contaminación de las aguas por los colorantes de la industria textil es uno de los mayores desafíos que enfrenta la industria de la moda, no solo por la toxicidad de los químicos, sino por la cantidad de agua usada en el proceso de creación de una prenda.
Dependiendo del tipo de colorante, del 2 al 50% de estos compuestos se consideran contaminantes que no pueden removerse con los métodos convencionales de tratamiento de agua.
La buena noticia es que cada quien desde su casa puede ayudar. ¿Cómo? A través de técnicas antiguas de coloración: los tintes orgánicos.
Si tienes una prenda vieja o manchada, la mejor forma de darle una nueva vida es con dichos tintes.
Estos son algunos colorantes naturales: cúrcuma, mango, arándanos, uva, amapola, soja negra, moras, corteza de roble, diente de león, eucalipto, menta, romero, cáscara de nuez, entre otros. Solo debes mezclarlos con agua y dejar la prenda remojando durante un par de horas para que adquiera el color.
De esta manera no solo estarás poniendo tu granito de arena para ayudar al medio ambiente, sino que te servirá también para reducir el estrés, poner tu creatividad a volar y jugar a diseñar tu propia ropa.
By Alexandra Velásquez
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