La manera en la que presentas tus pies dice mucho sobre tu aseo personal, y es que además del cuidado estético que se le debe dar a los pies, es importante también cuidarlos porque ellos son los que soportan día a día nuestro cuerpo y nos ayudan a movernos.
Si quieres tener unos pies de diosa, continúa leyendo este artículo para aprender a mantenerlos suaves y cuidados.
1. Límpialos. La higiene es fundamental, por ello es importante que los limpies con jabón todos los días para evitar malos olores. Además, una vez a la semana, puedes sumergirlos en agua tibia con sales relajantes durante unos 10 minutos, esto permitirá darles un merecido descanso y ayudará a dejar la piel más suave. Puedes intentarlo una vez a la semana, quizás el viernes para cerrar la semana llena de mimos para ti.
2. Exfolia. Los pies son proclives a generar durezas, por lo que una exfoliación te permitirá eliminar el tejido muerto y mantenerlos suaves. Puedes comprar el de tu preferencia en una farmacia o hacer tú misma una mezcla de miel y azúcar, la combinación natural por excelencia. Para un mejor efecto, déjalos sumergidos en agua tibia 10 minutos antes de la exfoliación y masajea.
3. Mantén las uñas bien cortadas. Al cortar tus uñas, procura mantener una forma recta para evitar que se encarnen y así evitar dolores y tener que ir a un especialista.
4. Elimina durezas. Usa una lima para ayudarte con el 2do paso (la exfoliación).
5. Hidrata. Es muy importante mantener tus pies hidratados, esto te ayudará a evitar asperezas y durezas y en caso de que ya las tengas, podrás reducirlas considerablemente. El aceite de almendras es uno de los mejores hidratantes naturales, puedes aplicarte una buena cantidad masajeando tus pies todos los días antes de acostarte y también cada vez que vayas a usar zapatos cerrados.
¡Con estos 5 sencillos pasos si los realizas de forma rutinaria verás una mejora considerable en tus pies y los mantendrás listos para usar tus sandalias favoritas!
By Alexandra Velásquez
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