Continuando con la fuerte tendencia del estampado, la temporada primavera – verano 2020, perpetúa, y al parecer por un largo período. La vibrante mezcla de colores y formas que la tendencia sesentera nos hereda para estas épocas, en todo su esplendor y a la carta.
Desde la clásica y siempre vanguardista mezcla del negro con el blanco.
Haciendo escala por alternativas menos convencionales que invitan a romper con la uniformidad, a través de sus paletas y formas: lunares pequeños y grandes protagonizando un mismo outfit; figuras abstractas y geométricas: trapecios, cuadros, rectángulos y óvalo; hasta sus manifestaciones más disruptivas, irreverentes y fearless, más no por ello menos glamurosas y sofisticadas, enraízan en nuestros días los 60´s.
Una época que marcó un momentum, en la moda: empezando por la incorporación de la minifalda por Mary Quant, diseñadora británica, convirtiendo a esta prenda en un #MustHave en los armarios femeninos, transgrediendo los moralismos de la sociedad del momento y brindando una exquisita alternativa a las mujeres para dejar de vestirse como sus madres.
Hoy, transcurridos 50 años desde su aparición, se reinventa de temporada en temporada, pero jamás desaparece, a pesar de haber sido pronosticada como una prenda de corta vida.
De igual forma las camisas tipo disco, vestidos estilo boho chic, pantalones acampanados, abrigos, entre otras, se han convertido en piezas fundamentales de esta temporada. Interpretadas a través de la majestuosidad del color y la libertad de la moda en sus formas y estampados, que inyectan ese toque retro que evoca la transgresora personalidad de los 60´s, una década dispuesta a liberase de los acartonamientos, más allá de las presiones de su tiempo.
No solo en la moda, se experimento un rompimiento de las décadas anteriores, algo similar experimentaba la música, a través del Festival de Woodstock 1969, donde artistas como Jannis Joplin, en su característico estilo boho chic, Joan Baez, Jimmi Hendrix y Santana, solo por mencionar algunos; manifestaban su descontento y oposición con la guerra en Vietnam cantando a la vida, y en respuesta a este y otros gritos de protesta, las mujeres deciden liberarse del brasier y empieza a verse en las calles blusas multicolores, con dibujos psicodélicos y en texturas de transparencias, marcando así un hito para la música e indiscutiblemente para la moda, que una vez más mutaba producto de la revolución social, que en su momento la acompañaba.
Así que adelante la expresión pacifica, creativa y colorida de todas las opiniones, y que bello que la pasarela y el Street Style sean canales de manifestación para la diversidad en estos tiempos modernos.
By Ingrid Arana
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