Dormir es fundamental y vital para el bienestar del ser humano. De acuerdo a especialistas, biológicamente las personas estamos preparadas para dormir un tercio de nuestras vidas; no hacerlo correctamente trae consigo importantes consecuencias para nuestro cuerpo tanto a nivel físico como psicológico.
Cuando estamos trabajando en una empresa o un proyecto personal, no importa su índole, dormir se vuelve indispensable si queremos un rendimiento eficiente. Durante el sueño, se eleva la secreción de cortisol, hormona que nos permite comenzar el día con energía y fuerza, esto a su vez resulta en un desempeño laboral óptimo.
Al no dormir lo suficiente, la atención se ve afectada, hay irritabilidad y ansiedad. Nos volvemos más intolerantes y menos creativos, tendemos a enojarnos con facilidad, además de que se ve afectada la atención, la memoria y la consolidación de aprendizaje.
Los trastornos de sueño afectan directamente la productividad. Si dormimos poco (menos de 6 horas al día en un adulto promedio), nos sentimos agotados y ejecutamos todas las actividades del día a media máquina, no rendimos lo suficiente y nos cansamos y nos estresamos con facilidad. Por el contrario, está comprobado que dormir 8 horas al día aumenta el rendimiento laboral.
Estas son algunas recomendaciones de la psiquiatra, María Alexandra Mata, para dormir bien:
- Baja las luces antes de dormir.
- Evita el uso de computadoras, celulares y todo tipo de pantallas.
- Si ves televisión, asegúrate de que estés a una distancia no menor a 1,8 m de la pantalla.
- Apaga las luces brillantes.
- Crea una rutina de sueño para “programar” a tu cuerpo y esté listo para descansar.
Ahora sí, con estos simples consejos podrás recargar baterías de manera satisfactoria.
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